Faltan un par de días para que empiece, pero todo el mundo en la calle está "palpitando" el Mundial.
Cualquier radio, programa de tv o conversación captada por puro chusmerío de casualidad, gira en torno del bendito tema.
La gente parece llena de celeste y blanco, y la emoción, la ansiedad, la certeza de que posiblemente no se gane pero que vale la pena seguir al equipo de cerca, aprenderse los nombres de los jugadores, reinvindicar al técnico y comprarse una bandera por las dudas haya que salir a festejar alguna victoria...
Realmente: me importa TAN poco el mundial. Y se que al público presente (?) le importa TAN poco que a mi no me importe, que no me importa decirlo abiertamente.
Pero se que durante el mes? que dura este campeonato, están todos perdidos... se paraliza el mundo entero para unir sus corazoncitos representados por los once jugadores en una cancha sudafricana. Oh La Lá!, la unidad, la hermandad, la camiseta!... Perdón si suena a burla. Posiblemente lo sea.
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Y vio como es esto, algunas pasiones son inentendibles, pero pasiones al fin.
ResponderEliminarNo compartirlas, es parte de esa encantadora "libertad individual" que cualquiera puede poner en práctica!!
Y vamos, que un mes pasa rápido!
Saludotessss!!
Candora... lo peor es que me parece que de a poco se me va contagiando el entusiasmo y estoy pronta a contradecirme a mi misma!... eso sí, no me pienso comprar una bandera!!! (de última uso la que ya tenía de antes :P) Besotes
ResponderEliminarPermítase la alegría, todo este despelote es como un pucho.
ResponderEliminarUno se crea una necesidad que puede satisfacer con dos mangos en el kiosco.
Ahora todos nos fumamos un mundial y cada vez que ganamos ahhhh placer de dioses.
Sólo relájese y disfrútelo
Le voy a hacer caso Reies... total!
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